sábado, 24 de octubre de 2020

¡STOP... BULLYING!

 




El bullying

La palabra significa acoso escolar, también puede definirse como el maltrato físico o psicológico o conducta agresiva de un niño o grupo de niños a otro, que se produce en el ámbito escolar, que se repite y que causa un daño.

Este tipo de comportamiento puede tener diversas causas como el ambiente familiar o el entorno escolar. Si un niño vive en un ambiente donde la violencia verbal o física está en su día a día, aprenderá ese tipo de conductas y es probable que las repita.

Las diversas definiciones no delimitan el espacio donde se producen las agresiones. Ni el lugar ni los medios son determinantes a la hora de diagnosticar un caso de acoso escolar. Ni siquiera es necesario el contacto directo, entre víctima y agresor en un determinado espacio, como sucede con el ciberbullying (acoso indirecto y anónimo).

Se puede producir tanto dentro como fuera del centro escolar pero siempre que las partes implicadas pertenezcan al mismo colegiado.

Es bullying cuando un estudiante o grupo de ellos intimidan a otro:

·         Le dice cosas mezquinas o desagradables.

·         Se ríe de el

·         Le llama por nombres molestos o hirientes.

·         Le ignora completamente, le excluye de su grupo de amigos o le retira de actividades a propósito.

·         Le golpea, le patea y empuja, incluso le amenaza.

·         Cuenta mentiras o falsos rumores sobre él.

·         Le envía notas hirientes y trata de convencer a los demás para que no se relacionen con él.

Cuando estas cosas ocurren frecuentemente y es difícil, para la víctima, defenderse por sí mismo.

No es bullying cuando un alumno:

·         Se mete con otro de forma amistosa o como en un juego.

·         Discute o pelea con otro que tiene la misma fuerza.

¿Qué características tiene el bullying?

Las principales características del bullying son las siguientes:

1.      Pueden darse diversos tipos de conductas como amenazas, agresiones físicas, aislamiento, burlas, insultos.

2.      Origina problemas en el niño acosado como el estrés (no solo en el momento del acoso, sino también años después), ansiedad, depresión y problemas para socializar con otras personas en el futuro.

3.      Se trata de situaciones en las que existe una desigualdad entre el acosador y la víctima, porque el acosador es más fuerte o más mayor, por ejemplo.

4.      Las conductas de acoso se alargan en el tiempo haciendo que los problemas en la víctima se agraven.

Roles principales

Víctima: El sometido al agresor y el que sufre la violencia, siempre es uno. Hay un tipo de victima llamada provocadora, que por su torpeza social o psíquica (el hiperactivo) no sabe o no pude tener relaciones normales con su compañeros, estos se sienten provocados o agredidos y responden con violencia.

Agresor: El que domina y somete por la fuerza a su víctima. Pueden ser uno o varios.

Espectador: El que observa las agresiones.

Existe una relación trilateral que se sostiene mediante la ley del silencio y la condena publica del delator o chivato.

¿Qué tipos de bullying existen?

El bullying puede tener diversas facetas que se pueden dar conjuntamente o por separado, entre las que podemos destacar las siguientes:

·         Física. Se trata de agresiones físicas como empujones, patadas, agresiones con algún objeto.

·         Verbal. Son los casos de insultos o vejaciones.

·         Psicológica. Cuando se realicen acciones con el objetivo de reducir la autoestima del acosado.

·         Social. Se produce cuando se aísla a la víctima respecto al grupo y no se la deja participar en juegos y otras acciones.

·         El ciberbullying.  El problema adicional del ciberbullying es que, por un lado, internet facilita el anonimato del acosador, y, por otro lado, la difusión de la información es muy rápida y alcanza a un gran número de personas, lo que supone que el niño que es víctima se sienta más humillado.

·         Dating violence: Acoso entre parejas de adolescentes, donde prevalece el chantaje emocional. Es considerado como la antesala de la violencia de género.

Perfil de riesgo de victimización

·         Baja popularidad entre sus compañeros con los que no logra tener buenas relaciones y es rechazado lo suficiente como para no recibir ayuda de ellos.

·         Muchos miedos, el miedo como rasgo de la personalidad, lo que le hace tener una infancia y adolescencia infeliz.

·         Temperamento débil y tímido. Falta de asertividad y seguridad.

·         Baja autoestima y aumentan las posibilidades del fracaso escolar.

·         Sentimiento de culpabilidad, lo que le inhibe para poder comunicar su situación a los demás.

·         Tendencia a la depresión, puede fingir enfermedades e incluso provocarlas en su estado de estrés.

·         Sobreprotegido por la familia, por lo que carece de habilidades para enfrentarse al mundo.

·         Gestos, postura corporal, falta de simpatía y las dificultades en la interpretación del discurso entre iguales son características que el posiciona  en la fijación de los agresores.

De todas formas, cualquier puede llegar a ser víctima: un buen estudiante, con un buen comportamiento, sociables y con buenas relaciones familiares.

Perfil de riesgo de ser acosador

Goza de mayor popularidad y apoyo pero con sentimientos ambivalentes de respeto o miedo.

·         Carece del sentimiento de culpabilidad.

·         Temperamento impuso y agresivo, ira incontrolada.

·         Muchos proceden de hogares que se caracterizan por su alta agresividad, violencia y falta de cariño entre la familia.

·         Falta de normas y conductas claras y constantes en la familia que no le controla.

·         No suele reconocer a la autoridad y transgrede las normas.

·         Mal estudiante y sin interés por lo estudios, baja autoestima académica.

·         Consume alcohol y otras drogas.

Cualquiera se puede sumar al grupo del acosador para evitar ser víctima o marginado del grupo.

Consecuencias para la víctima

·         Bajo rendimiento académico y fracaso escolar.

·         Ansiedad y depresión.

·         Sentimiento de culpabilidad.

·         Autoconcepto negativo, baja autoestima y autodesprecio.

·         Carencia de asertividad.

·         Terror y pánico.

·         Distimia (alteraciones del estado de ánimo, como la tristeza) y autolisis (ideación de suicidio).

·         Inseguridad, alteraciones de la conducta y conductas de evitación; introversión, timidez, aislamiento social y soledad.

·         Baja popularidad y a veces impopularidad.

·          Baja apertura a las relaciones sociales y baja amabilidad.

·         Muchas creencias irracionales (como la astrología y los buenos o malos agüeros).

·         Baja satisfacción familiar.

·         Baja responsabilidad; baja actividad y baja eficacia.

·         Baja inteligencia emocional.

·         Síndrome de Estrés Postraumático y flashbacks.

·         Rechazo a la escuela.

·         Ira.

·         Manifestaciones neuróticas.

·         Diversas somatizaciones como insomnio, enuresis y dolores físicos.

·         Persistencia de síntomas a largo plazo y en edad adulta.

·         En casos más extremos el suicidio.

·         Normalmente suelen cambiar de colegio.

Consecuencias para el agresor

·         Bajo rendimiento académico, fracaso escolar y rechazo a la escuela.

·         Muchas conductas antisociales y delictivas.

·         Dificultades para el cumplimiento de normas.

·         Relaciones sociales negativas.

·         Extraversión.

·         Autoconcepto negativo pero alta autoestima y nula autocrítica.

·         Falta de empatía.

·         Falta de sentimiento de culpabilidad.

·         Crueldad e insensibilidad.

·         Ira e impulsividad.

·         Depresión y autolisis (ideación de suicidio).

·         Baja responsabilidad.

·         Persistencia de síntomas a largo plazo y en edad adulta.

·         En casos más extremos el suicidio.

Consecuencias para el espectador

·         Miedo.

·         Sumisión.

·         Pérdida de empatía.

·         Desensibilización.

·         Insolidaridad.

·         Interiorización de conductas antisociales y delictivas para conseguir deseos.

·         Sentimiento de culpabilidad.

·         Persistencia de síntomas a largo plazo y en edad adulta.

Conductas indicadoras de victimización  

La mayoría de las veces no lo cuentan a los adultos.

 

Conductas de miedo, huida y evitación:

• Para llegar o salir de la escuela espera a que no haya nadie.

• Escoge rutas ilógicas para ir y venir de la escuela, rehúye.

• Falta a clase, cosa que antes no sucedía: le entra miedo y ansiedad.

• Se aísla socialmente, en la escuela o en la calle: pasa más tiempo en casa que antes, no quiere salir con los amigos, prefiere estar solo.

 

Conductas públicas que expresan inseguridad:

• Busca la cercanía de adultos en los recreos y lugares comunes de la escuela.

• Busca “amigos” y compañeros de juego de menor edad.

• Se coloca en lugares alejados del resto.

 

Rendimiento Académico:

• Descenso del rendimiento académico.

• Dificultades de atención y concentración.

Conductas de ansiedad y estado afectivo emocional:

• En algún momento llora y muestra dolor físico o psíquico.

• Tristeza, humor inestable y poco comunicativo.

• Irascibilidad, ataques de ira o rabia. Ira o rabia contenida.

• Somatizaciones diversas: dolores de cabeza, dolores de estómago o tripa, pérdida de apetito, insomnio, enuresis y descontrol de esfínteres, vómitos, tartamudeo, malestar generalizado…

• Finge dolencias para evitar determinadas situaciones y entornos

• Nerviosismo, ansiedad, angustia, pesadillas…

 • Conductas de infantilización y dependencia.

Conductas problemáticas:

• Adopción del rol de bufón: continuas payasadas, “el hazme reír” de clase incluso con provocaciones (víctima provocadora).

• Coger dinero o cosas de casa para saldar “deudas” que no existen, originadas por alguna amenaza o chantaje.

Otros indicadores:

• Ocultan el origen y le ponen nervioso algunas llamadas telefónicas. “Llamadas raras”.

• Se queda sin bocadillo, hace las tareas de otros, va de recadista…

• Presenta señales de agresión física: la ropa rota, marcas corporales…

• Le suelen faltar las cosas: bolígrafos nuevos, estuche bonito, calculadora, compás, pinturas…

• Su material a menudo se encuentra estropeado, escondido, sucio, tirado…

• Carteles, notas y pintadas con insultos, difamaciones y amenazas en los alrededores y en el interior del colegio, alrededor de casa.

Conductas indicadoras de los agresores

Tiene comportamientos agresivos con los miembros de la familia.

• Ignora los derechos de los demás.

• Nos comunican a menudo que ha tenido episodios de agresiones o insultos a compañeros de la escuela.

• Se muestra enfadado con frecuencia, impaciente y emplea tonos despreciativos en sus valoraciones sobre los demás.

• Se siente con frecuencia insatisfecho, sin motivación para trabajar con los demás.

• Trata de imponer sus criterios utilizando la agresividad verbal, física o psicológica.

• No controla sus reacciones.

• Sospechamos que ejerce el maltrato a los compañeros.

Conductas indicadoras del espectador.

A menudo se tiene conocimiento por comentarios de los padres, profesores u otros alumnos de hechos de agresión, esporádicos o continuados.

• Siendo espectador entra también en una dinámica de tener que asumir en muchas ocasiones situaciones que en principio no le agradan. Muestran nerviosismo cuando se les pregunta si han visto alguna agresión.

• La ley del silencio es muy efectiva, por lo que se tiende a no contar lo que se ve por no ser considerado chivato. Pueden responder de forma indirecta.

 

“Las relaciones y las experiencias con los iguales son imprescindibles para un buen desarrollo de niños y de los adolescentes. Este tipo de relaciones, junto a las familiares, las escolares y las vecinales, contribuyen al bienestar, la seguridad y ajuste social, emocional y cognitivo. Pero como en todas relaciones humanas, las relaciones con los iguales implican conflictos que pueden tener un efecto positivo o negativo.

Es de suma importancia el  saber detectar, tanto por los padres como por los profesores, las situaciones en las que se pueden estar produciendo un caso de acoso escolar para poder tomar medidas inmediatamente y proteger a la víctima.

En todos los casos de acoso es fundamental actuar con rapidez para reducir las consecuencias y prestar ayuda a la víctima, por lo que es aconsejable contactar cuanto antes con un  especialista en temas de acoso

Fuentes bibliográficas

https://www.das.es/blog/bullying-definicion-y-caracteristicas/

http://www.sc.ehu.es/ptwgalam/meriales%20docentes%20curso%20verano%202008/1.%20Bullying%20aproximacion%20al%20fenomeno%20Onederra.pdf

  



2.      





·    

 

 




ACTIVIDADES PARA TRABAJAR LAS EMOCIONES CON LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS

  Las emociones de los niños y las niñas. Una de las principales preocupaciones de los padres hoy en día es la educación de sus hijos,...