El Índice es un conjunto de materiales diseñados para apoyar
el proceso de desarrollo hacia escuelas inclusivas, teniendo en cuenta los
puntos de vista del equipo docente, los miembros del Consejo Escolar, el
alumnado, las familias y otros miembros de la comunidad. Este material tiene
por objetivo mejorar los logros educativos a través de prácticas inclusivas. El
propio proceso de trabajo con el Índice
se ha diseñado con la intención de contribuir al
logro de dicho objetivo. Éste anima al equipo docente a compartir y construir
nuevas propuestas educativas sobre la base de sus conocimientos previos acerca
de aquello que limita o dificulta el aprendizaje y la participación en su
escuela.
También ayuda a realizar un
análisis exhaustivo de las posibilidades para mejorar el aprendizaje y la
participación de todo el alumnado en todos los ámbitos de la escuela.
El Índice
ha sido elaborado durante tres años por un equipo
de docentes, padres, miembros de consejos escolares, investigadores y un
representante de las asociaciones de discapacidad con amplia experiencia en
iniciativas de desarrollo de formas de trabajo más inclusivas.
El proceso del Índice
El Índice no sólo implica una cuidadosa planificación de un
proceso de cambio progresivo, como el que se asume en otras muchas iniciativas
para la innovación educativa, sino que también tiene como finalidad generar
cambios en la cultura y en los valores que posibiliten al personal de la
escuela y al alumnado adoptar prácticas inclusivas que van más allá de cualquier
prioridad identificada en particular. Con un apoyo adecuado, el proceso de trabajo
con el Índice puede añadir un nuevo impulso al ciclo de
innovación y desarrollo de los centros educativos.
Las
dimensiones, los indicadores y las preguntas
La inclusión y la exclusión se
exploran a través de tres dimensiones interrelacionadas en la vida de las
escuelas: culturas, políticas y prácticas.
Dimensión A: Crear
CULTURAS inclusivas
Esta dimensión se relaciona con
la creación de una comunidad escolar segura, acogedora, colaboradora y
estimulante, en la que cada uno es valorado, lo cual es la base fundamental
primordial para que todo el alumnado tenga mayores niveles de logro. Se
refiere, asimismo, al desarrollo de valores inclusivos, compartidos por todo el
personal de la escuela, los estudiantes, los miembros del Consejo Escolar y las
familias, que se transmitan a todos los nuevos miembros de la comunidad escolar.
Los principios que se derivan de esta cultura escolar son los que guían las decisiones
que se concretan en las políticas escolares de cada escuela y en su quehacer
diario, para apoyar el aprendizaje de todos a través de un proceso continuo de
innovación y desarrollo de la escuela.
Dimensión B: Elaborar
POLÍTICAS inclusivas
Esta dimensión tiene que ver
con asegurar que la inclusión sea el centro del desarrollo de la escuela,
permeando todas las políticas, para que mejore el aprendizaje y la
participación de todo el alumnado. Se considera como “apoyo” todas las
actividades que aumentan la capacidad de una escuela para dar respuesta a la
diversidad del alumnado. Todas las modalidades de apoyo se agrupan dentro de un
único marco y se conciben desde la perspectiva del desarrollo de los alumnos, y
no desde la perspectiva de la escuela o de las estructuras administrativas.
Dimensión C: Desarrollar
PRÁCTICAS inclusivas
Esta dimensión se refiere a que
las prácticas educativas reflejen la cultura y las políticas inclusivas de la
escuela. Tiene que ver con asegurar que las actividades en el aula y las
actividades extraescolares promuevan la participación de todo el alumnado y
tengan en cuenta el conocimiento y la experiencia adquiridos por los estudiantes
fuera de la escuela. La enseñanza y los apoyos se integran para “orquestar” el
aprendizaje y superar las barreras al aprendizaje y la participación. El personal
moviliza recursos de la escuela y de las instituciones de la comunidad para
mantener el aprendizaje activo de todos.
Dimensiones y
secciones
Dimensión A: Crear CULTURAS
inclusivas
1. Construir una comunidad
2. Establecer valores inclusivos
Dimensión B: Elaborar POLÍTICAS
inclusivas
1. Desarrollar una escuela para todos
2. Organizar el apoyo para atender a la
diversidad
Dimensión C: Desarrollar PRÁCTICAS
inclusivas
1. Orquestar el proceso de aprendizaje
2. Movilizar recursos
La definición de
“apoyo” adoptada en el Índice
En la dimensión B, se considera
el “apoyo” o “apoyo al aprendizaje” como “todas las actividades que aumentan la capacidad de una
escuela para dar respuesta a la diversidad del alumnado”. Proporcionar apoyo individual a determinados
alumnos es tan sólo una de las formas para hacer accesibles los contenidos
de aprendizaje a todo el alumnado. También se presta “apoyo”, por ejemplo,
cuando los docentes programan conjuntamente, considerando
distintos puntos de partida y diferentes estilos de aprendizaje, o cuando se plantea una metodología cooperativa, como por ejemplo, las tutorías
entre iguales.
El apoyo, desde este punto de vista, es parte integral de toda enseñanza,
y esto se refleja en la dimensión C, en la noción de “orquestar el
aprendizaje”. Aunque la mayor
responsabilidad de la coordinación del apoyo
puede recaer en un número limitado de
personas, todo el personal del centro educativo
debe estar involucrado en las actividades
de apoyo.
El enfoque sobre la inclusión adoptado en el Índice
La inclusión se relaciona con un exhaustivo
análisis de todas las formas a través de las cuales los centros
escolares pueden marginar o excluir al
alumnado. Ocurre con frecuencia que escuelas que
aparentemente han tenido éxito
incluyendo a algunos estudiantes con discapacidad
pueden estar limitando, al mismo tiempo, la participación de otros alumnos o
grupos de alumnos.
Además, consideramos que la inclusión de estudiantes con discapacidad, que son un grupo muy
amplio y variado, mejora cuando los centros tratan de responder a
todos los aspectos de su diversidad.
La educación inclusiva
·
La
inclusión en educación implica procesos para aumentar la participación de los
estudiantes y para reducir su exclusión, en la cultura, los currícula y las comunidades
de las escuelas.
· La inclusión implica reestructurar la cultura, las políticas y las prácticas de los centros educativos para que puedan atender la diversidad del alumnado de su localidad.
· La inclusión se refiere al aprendizaje y la participación de todos los estudiantes vulnerables de ser sujetos de exclusión, no sólo aquellos con discapacidad o etiquetados como “con Necesidades Educativas Especiales”.
· La inclusión se refiere al desarrollo de las escuelas tanto del personal como del alumnado.
· La preocupación por superar las barreras para el acceso y la participación de un alumno en particular puede servir para revelar las limitaciones más generales de la escuela a la hora de atender a la diversidad de su alumnado.
· Todos los estudiantes tienen derecho a una educación en su localidad.
· La diversidad no se percibe como un problema a resolver, sino como una riqueza para apoyar el aprendizaje de todos.
· La inclusión se refiere al refuerzo mutuo de las relaciones entre los centros escolares y sus comunidades.
· La inclusión en educación es un aspecto de la inclusión en la sociedad.
El proceso de trabajo con el Índice
Todas las personas relacionadas
con la escuela. El proceso comienza desde el momento en que se adquiere el
primer compromiso con los materiales. El Índice
se va construyendo sobre la base del conocimiento
de todos los miembros de la comunidad educativa y se adapta a las circunstancias
específicas de ésta. De este modo, anima a todo el centro a sentirse partícipe
y protagonista del proceso de desarrollo de una escuela inclusiva.
Etapa 1. Inicio del proceso del Índice (medio trimestre)
Ø Constitución de un grupo coordinador
Ø Sensibilización de la escuela respecto al Índice
Ø Exploración del conocimiento del grupo
Ø Preparación para usar los indicadores y las
preguntas
Ø Preparación para trabajar con otros grupos
Esta primera
etapa del Índice comienza introduciendo el proceso dentro de las
estructuras de planificación que ya existen en la escuela para la elaboración
de proyectos o planes educativos, y debería completarse en medio trimestre. En
primer lugar, se establece un grupo coordinador que represente las principales
áreas o instancias de la escuela y que garantice un talante de "desafío
constructivo" respecto a las perspectivas existentes en la escuela. Este
grupo se familiariza e informa sobre los materiales y el proceso del Índice, y se compromete a realizar el proceso con todo
el personal del centro, las familias, el alumnado y los miembros de las
instituciones de la comunidad.
Etapa 2. Exploración y análisis de la
escuela (un trimestre)
Ø Exploración del conocimiento del personal y de
los miembros del Consejo Escolar
Ø Exploración del conocimiento del alumnado
Ø Exploración del conocimiento de las familias y de
los miembros de la localidad
Ø Decisión de las prioridades a desarrollar
En esta
segunda etapa, los
miembros del grupo coordinador utilizan sus conocimientos sobre el proceso del Índice
para trabajar con otros grupos del centro. Ellos
han de garantizar que estén representadas las perspectivas de todos los grupos
existentes en la escuela. El grupo analiza los resultados de estas consultas e
inicia, si es necesario, nuevas investigaciones para completar el estudio de la
cultura, las políticas y las prácticas educativas. A continuación se acuerda
con el personal de la escuela las prioridades de cambio o desarrollo. Esta
etapa podría durar alrededor de un trimestre.
La etapa 2, al
igual que el resto del trabajo con el Índice, será distinta en cada centro. El grupo
coordinador se responsabiliza de decidir la mejor forma para llevar a cabo el proceso
y el modo de ofrecer la mayor cantidad de oportunidades de desarrollo.
Estas oportunidades
se van presentando durante el intercambio de conocimientos entre los miembros
de la comunidad y el análisis de los diferentes aspectos de la escuela.
Etapa 3. Elaboración de un plan de desarrollo
de la escuela con una orientación inclusiva (medio trimestre)
Ø Introducción del Índice en el proceso de planificación de la escuela
Ø Introducción de las prioridades en el plan de
desarrollo de la escuela
La tercera
etapa del Índice requiere que los miembros del equipo de
planificación revisen el plan de desarrollo de la escuela. El equipo tendrá que
decidir hasta qué punto va a cambiar dicho plan a la luz del trabajo con el Índice. Será preciso introducir en el plan de desarrollo
las prioridades que hubieran sido acordadas con el personal de la escuela al final
de la etapa 2. Esta etapa debería ser completada en medio trimestre.
Etapa 4. Implementación del plan de
desarrollo de la escuela (continuo)
Ø Poner en práctica las prioridades
Ø Desarrollo sostenido
Ø Registro del progreso
Esta cuarta
etapa del Índice implica poner en marcha las prioridades del plan
de desarrollo de la escuela y apoyar los cambios. Las actividades para el
desarrollo pueden requerir investigaciones continuas dentro del centro, por lo
que se convierte en una forma de investigación-acción. Los cambios han de
apoyarse a través de la motivación del trabajo colaborador, una buena
comunicación y el fomento de un compromiso general para hacer que los centros
sean más inclusivos para el profesorado y el alumnado. Los avances han de
observarse y evaluarse según los criterios del plan de desarrollo, haciendo un
informe de avance a la mitad del período. Esta etapa continuará su curso una vez
que las prioridades formen parte del plan de desarrollo de la escuela.
Etapa 5. Evaluación del proceso del Índice (continuo)
Ø Evaluación de los cambios
Ø Revisión del trabajo realizado con el Índice
Ø Continuación del proceso del Índice
En esta quinta
etapa del proceso de trabajo con el Índice, los miembros del equipo de planificación
revisan el progreso general de los cambios identificados como prioridades en la
etapa 2 y puestos en práctica en la etapa 4. Se debe considerar también
cualquier progreso más amplio en la creación de culturas inclusivas, desarrollo
de políticas inclusivas y mejoramiento de prácticas inclusivas como parte de la
revisión del uso del Índice en el apoyo al desarrollo de la escuela. En este
punto, se discuten las modificaciones que es preciso realizar en el proceso del
Índice.
La adaptación
de las dimensiones, los indicadores y las preguntas, a una escuela en concreto,
desempeña un papel central en la exploración de la magnitud de los cambios
dentro de ella y en el comienzo de la formulación de nuevas prioridades para el
plan de desarrollo de la escuela del año siguiente. Esta etapa, al igual que la
etapa 4, comenzará en el momento en que las prioridades hayan sido
identificadas.
Dimensiones, secciones, indicadores y preguntas
DIMENSIÓN A Crear CULTURAS inclusivas
SECCIÓN A.1 Construir una comunidad
SECCIÓN A.2 Establecer valores inclusivos
Esta dimensión se relaciona con
la creación de una comunidad escolar segura, acogedora, colaboradora y estimulante,
en la que cada uno es valorado, lo cual es la base fundamental para que todo el
alumnado tenga los mayores niveles de logro. Se refiere, asimismo, al
desarrollo de valores inclusivos, compartidos por todo el personal de la
escuela, el alumnado, los miembros del Consejo Escolar y las familias, que se
transmitan a todos los nuevos miembros de la escuela.
Los principios que se derivan
de esta cultura escolar son los que guían las decisiones que se concretan en
las políticas educativas de cada escuela y en su quehacer diario, para apoyar el
aprendizaje de todos a través de un proceso continuo de innovación y desarrollo
de la escuela.
DIMENSIÓN B Elaborar POLÍTICAS inclusivas
SECCIÓN B.1 Desarrollar una escuela para todos
SECCIÓN B.2 Organizar el apoyo para atender a la
diversidad
Esta dimensión tiene que ver con
asegurar que la inclusión sea el centro del desarrollo de la escuela, permeando
todas las políticas, para que mejore el aprendizaje y la participación de todo
el alumnado. Se considera como “apoyo” todas las actividades que aumentan la
capacidad de una escuela para dar respuesta a la diversidad del alumnado.
Todas las modalidades de apoyo
se agrupan dentro de un único marco y se conciben desde la perspectiva de los
alumnos y su desarrollo y no desde la perspectiva de la escuela o de las
estructuras administrativas.
DIMENSIÓN C Desarrollar PRÁCTICAS
inclusivas
SECCIÓN C.1 Orquestar el aprendizaje
SECCIÓN C.2 Movilizar recursos
Esta dimensión se refiere a que
las prácticas educativas reflejen la cultura y las políticas inclusivas de la
escuela. Tiene que ver con asegurar que las actividades en el aula y las
actividades extraescolares promuevan la participación de todo el alumnado y
tengan en cuenta el conocimiento y la experiencia adquiridas por los estudiantes
fuera de la escuela.
La enseñanza y los apoyos se integran para
“orquestar” el aprendizaje y superar las barreras al aprendizaje y la participación.
El personal moviliza recursos de la escuela y de las instituciones de la
comunidad para mantener el aprendizaje activo de todos.
Fuentes consultados
ÍNDICE DE INCLUSIÓN: Desarrollando el aprendizaje
y la participación en las escuelas.
Versión original en inglés escrita por:
Tony Booth
Mel Ainscow
Kristine Black-Hawkins
Mark Vaughan
Linda Shaw
Edición y producción para CSIE: Mark Vaughan
© De la versión original en lengua
inglesa: CSIE Ltd. ISBN. 1872001-82-3
© De la traducción: Ana Luisa López
© De la revisión y edición: Rosa Blanco
ISBN: 84-607-5734-X
Depósito Legal: M- 50289-2002
© Centre for Studies on Inclusive Education (CSIE), Bristol UK
2000
muy buena información compañera este tema hay que tenerlo en cuenta es importante en la educación así como en la sociedad
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